Por Grupo de Divulgación
Entrar en un workshop que plantea el trabajo intensivo sobre el desarrollo de un proyecto en un río urbano.
Llegar a un colegio de Málaga y escuchar de boca de un hombre que, aunque dice que trabaja en un banco, sabe mucho de medioambiente, hablar del PAISAJE, de relaciones entre sus elementos, de CONECTIVIDAD, de la, famosa y desconocida MATRIZ NATURAL, de sucesiones de especies vegetales, fauna, flora, bosques esclerófilos…
Y pensar… ¿Qué es todo esto y qué tiene que ver con la arquitectura?
Continuar escuchando e intentar eliminar o ubicar los conceptos que aún no entendemos pero que se relacionan entre ellos y esto, estas relaciones entre conceptos, sí que las podemos entender.
Generar un esquema mental, a partir de su discurso con algunas ideas básicas:
- El paisaje es un conjunto de elementos que se relacionan entre ellos. Tenemos que salir de la imagen estática de paisaje pictórico porque, si algo se tiene que tener en cuenta es que EL PAISAJE ESTÁ VIVO. Es algo dinámico que cambia a todas las escalas del tiempo: estacional, anual, milenario…
- La matriz natural es, también, un conjunto que forma todo aquel paisaje natural que acompaña, en este caso, el nacimiento del río Guadalmedina. Esta matriz se ve alterada por todos los cambios (naturales y artificiales) que interrumpan sus flujos y funcionamientos naturales. A lo largo de la historia esta matriz se ha visto transformada por la implantación de viñas, por ejemplo, que han modificado su formación vegetal .
- Para regenerar esta matriz y mantener su evolución y funcionamiento natural hay que fomentar la CONECTIVIDAD entre elementos que se ven desconectados por barreras artificiales, espacios de bosque despoblados, especies ajenas al paisaje propio del lugar… esta conectividad se genera mediante CORREDORES ECOLÓGICOS que permiten esta continuidad del territorio y generan una red que lo ata, compacta y unifica.
Bien, estas extracciones del discurso aún nos pueden dejar un poco perplejos pero, recurriendo a las destrezas que nos proporciona nuestra formación, pasamos otro filtro que intenta ubicar estas relaciones entre conceptos como relaciones lógicas y espaciales.
Traduciendo un poco al sistema geométrico… entendemos que tenemos tres elementos: planos, rectas y puntos.
Situamos una superficie de base, un plano, en el que existen unos puntos que hay que conectar mediante unas líneas.
Ahora, este esquema, lo sacamos del plano y lo trasladamos a las 3 dimensiones del paisaje y tenemos: una base, la matriz natural, sobre la que se sitúan unos puntos, nodos de interés ecológico y paisajístico y que se conectan a través de unas líneas llamadas corredores ecológicos.
Continua el discurso matizado con todo el sistema de especies vegetales que encontramos, su comportamiento relacionado entre ellas, como influyen unas con las otras…
Pero sigue quedando el concepto clave:
Conectar, conectar, conectar…
Y al final, nos damos cuenta que el paisaje funciona como todos aquellas superficies y entidades que vivimos cada día: una ciudad, la sociedad, tu familia, una empresa, un edificio, nuestro cuerpo… Funcionan a base de conexiones que generan una RED, no importa que sea una red viaria, de afectividad, de protocolo, de elementos estructurales... que configuran un TEJIDO sobre el cual nos asentamos o nos formamos y que da continuidad a estos elementos aislados que, solos, no tienen/tenemos sentido.
En este aspecto, este concurso ha sido un poco uno de esos “organismos” que han necesitado de esas redes de conexión para unir las fuerzas y los conocimientos de todos aquellos elementos aislados que hemos participado. Otro tipo de paisaje, un paisaje humano que ha funcionado en búsqueda de un objetivo, un paisaje que hemos nutrido y nos ha nutrido a partir de vivirlo y cuidarlo. Un paisaje al que tengo que agradecer, en todos sus componentes, bases y conectores, la oportunidad de poder formar parte de su configuración, aunque no esté definido muy bien en qué papel a veces, tampoco importa demasiado.
